Estimados alumnos/as. La Universidad dispuso suspensión de clases el miércoles 26 de abril, desde las 12.00 hrs. En consecuencia, l el tercer periodo de las 10.45 hrs se centrará en atender las consultas de la Evaluación I.
La profesora.
lunes, 24 de abril de 2017
jueves, 13 de abril de 2017
NÓMINA ALUMNOS 2017 1
NÓMINA ALUMNOS CURSO OPTATIVO 2017 - I
A LA FECHA: ABRIL 13 DE 2017
A LA FECHA: ABRIL 13 DE 2017
Cartola EBI 8513 - 68 OPTATIVO V
2660 PED.EN BIOLOGIA Y CIENCIAS
1 17503674-1 CONTRERAS GONZALEZ ALEXANDRA JESUS 0 %
Cartola EBI 8413 - 66 OPTATIVO IV
2660 PED.EN BIOLOGIA Y CIENCIAS
1 18500075-3 ORELLANA BUSTOS JORGE ANTONIO 0 %
Cartola ECA 7513 - 64 OPTATIVO III
2610 PED.EN CASTELLANO/VALPSO.
1 17995844-9 PAEZ ZENTENO ALEJANDRA SOFIA 0 %
Cartola ECA 8413 - 64 OPTATIVO IV
2610 PED.EN CASTELLANO/VALPSO.
1 17792891-7 JERIA AGUILERA GALINA ALEXANDRA 0 %
2 17106874-6 VALENZUELA REYES FERNANDA NATALIA 0 %
Cartola ECA 8513 - 64 OPTATIVO V
2610 PED.EN CASTELLANO/VALPSO.
1 17807620-5 ANDAUR ROJAS ESTEFANIA LISBET
Cartola ECA 6513 - 64 OPTATIVO II
2610 PED.EN CASTELLANO/VALPSO.
1 21536925-0 ESPINOZA ERICES GERARDO JOEL 0 %
Cartola ECA 6513 - 66 OPTATIVO II
2610 PED.EN CASTELLANO/VALPSO.
1 18510807-4 REYES NAVIA HECTOR ELIAS 0 %
Cartola
EDD 8913 - 64 OPTATIVO IV
2607
PED.EN ED.DIFERENCIAL/VALPSO
1 18257304-3 FOO URRUTIA SUIYING DAIYU 0
%
Cartola
EEF 8513 - 64 OPTATIVO V
2645
PED.EN ED.FISICA-DAMAS
1 17618883-9 PACHECO AROS ELOISA ANDREA
Cartola
EEF 7513 - 64 OPTATIVO IV
2645
PED.EN ED.FISICA-DAMAS
1 17141852-6 PEÑA ARISMENDI MACARENA ALEJANDRA
Cartola
EEF 5513 - 64 OPTATIVO II
2645
PED.EN ED.FISICA-DAMAS
1 18689577-0 CASTILLO ROJAS CAMILA ALEJANDRA 0 %
Cartola
EEF 6513 - 64 OPTATIVO III
2645
PED.EN ED.FISICA-DAMAS
1 18584731-4 SEVERIN VICENCIO FERNANDA JIMENA 0 %
Cartola
EEF 7513 - 64 OPTATIVO IV
2647
PED.EN ED.FISICA-VARONES
1 18696245-1 SILVA MENA FABIAN EUCLIDES
Cartola
EMU 8413 - 64 OPTATIVO V
2640
PED.EN EDUCACION MUSICAL
1 18374849-1 RIVERA ESPINA NICOLAS ANDRES 0
%
Cartola
EMU 7513 - 64 OPTATIVO IV
2640
PED.EN EDUCACION MUSICAL
1 18784973-K ALBORNOZ BRENDTNER MARÍA LORETO 0 %
2 18511359-0 ARANCIBIA ESCOBAR VALESKA ALEJANDRA 0 %
3 17204645-2 ARRIAGADA SAEZ MABEL ALEJANDRA 0 %
4 18565496-6 FIGUEROA AGUIRRE FERNANDA ANDREA 0 %
5 18237895-K LORCA ARAVENA PABLO IGNACIO 0
%
6 18783610-7 RODRÍGUEZ MATURANA ALEXIS CRISTÓBAL 0 %
7 16819432-3 ZUÑIGA MIQUEL NOEMI TAMAR 0
%
Cartola
EMU 6513 - 64 OPTATIVO III
2640
PED.EN EDUCACION MUSICAL
1 17439463-6 BASCUÑAN SANHUEZA BORIS ANDRES 0 %
2 16889753-7 LETELIER ARAYA AXEL IVO
Cartola
EHG 8613 - 64 OPTATIVO IV
2650
PED.EN HRIA Y GEOG. VALPARAISO
1 18997341-1 CONTRERAS CONTRERAS BASTIÁN ESTEBAN 0 %
artola EHG
7513 - 64 OPTATIVO III
2650
PED.EN HRIA Y GEOG. VALPARAISO
1 22605606-8 GÓMEZ SÁNCHEZ CLAUDIO BRANDON 0 %
Cartola
EMC 8413 - 64 OPTATIVO V
2673
PED.EN MATEMATICA VALPARAISO
1 16890573-4 BUSTAMANTE LOPEZ VANIA YERALDINE 0 %
Cartola
EMC 6513 - 64 OPTATIVO III
2673
PED.EN MATEMATICA VALPARAISO
1 18565754-K PARRAGUEZ TEJO MAKARENA CONSTANZA DEL CA 0 %
Cartola
EMC 7513 - 64 OPTATIVO IV
2673
PED.EN MATEMATICA VALPARAISO
1 18511421-K VIVANCO SAAVEDRA GERALDINE VALENTINA 0 %
Cartola
EQU 8413 - 64 OPTATIVO IV
2670
PED.EN QUIMICA Y CIENCIAS
1 16664829-7 ESPINOZA ALBORNOZ CINDY ANDREA
martes, 4 de abril de 2017
TIPOLOGÍA DE LA VIOLENCIA
TIPOLOGÍA DE LA VIOLENCIA
LILIAN ARELLANO RODRÍGUEZ
La OMS propone las siguientes formas de violencia:
IR AL SITIO.
IR AL SITIO.
Esta tipología se hace considerando contra quién(es) atenta la violencia y luego agrega, en cuadros de colores, si esa violencia es física, sexual, psíquica, de privación o descuido. Por mi parte, pienso que es importante agregar la violencia contra el medio ambiente en general, contra los animales, contra las mascotas, contra el patrimonio tangible e intangible. Así, si extendemos el brazo de la violencia, tendríamos:
IR AL SITIO:
Recomiendo, que en orden a nuestro trabajo, tengamos presente esta tipología pero sin limitarnos por ella; pues es importante profundizar, sin perder la mirada integral. Es difícil encontrase con una violencia de una sola naturaleza: así si los padres se agreden entre ellos; igual, al hacerlo delante de los hijos, agreden psicológicamente a ese niño y, probablemente, lo agredan socialmente; pues se sentirá disminuido frente a sus compañeros que presentan una familia bien constituida. Esta tipología u otras sirve para considerarla como una especie de señalética que nos recuerda: no se olviden de este otro aspecto o consecuencias. Podemos especificar mucho más aún las formas de violencia, para ponernos como finalidad encargarnos de ella; pero teniendo presente que no podremos dejar de lado aspectos que tocan a otras. Así, podríamos hablar de las siguientes violencias que detallaré; dejando claro que es una lista absolutamente incompleta:
·
Violencias auto inflingidas: autolesión, automutilación, drogadicción en
todas sus formas, aislamiento, suicidio (pensamientos suicidas, intentos,
planificación y consumación del mismo.
·
Violencia contra la pareja: física, psíquica, sexual, abandono,
celopatía, machismo, feminismo.
·
Violencia intrafamiliar: entre padres e hijos; entre hermanos, hacia los
ancianos que integran la familia, hacia el nonato.
·
Violencia en la escuela: entre escolares, del profesor hacia el alumno o
apoderado, del alumno hacia el profesor, del apoderado hacia el profesor.
·
Violencia contra los niños: Abuso sexual infantil, violación, tráfico de
niños para venta de órganos, prostitución infantil, guerrillas, mano de obra
laboral barata y sin derechos.
·
Violencia juvenil.
·
Violencia o acoso laboral.
·
Robo vía hurto, asalto,
corrupción, usura.
·
Narcotráfico.
·
Trata de personas jóvenes, adultas y ancianas (caso niños ya lo vimos).
·
Violencia contra inmigrantes.
·
Violencia a través de los medios de comunicación..
·
Violencia a través de la manipulación psicológica y del lenguaje
·
Urbicidio o violencia contra la ciudad como urbs (construcción), polis
(legal) y hábitat (habitantes civiles): terrorismo, genocidio, guerra, fanatismo
político- religioso, racismo, guerra civil, guerrillas. Otra forma
vinculada es el Memoricidio o destrucción del patrimonio o memoria de la
ciudad, esto es, de sus museos, templos, bibliotecas y obras arquitectónicas
patrimoniales.
·
Violencia ambiental: por contaminación de las aguas, suelos y aire
atmosférico.
·
Violencia contra la naturaleza por abuso y placer destructivo
·
Violencia por abuso de animales, violencia por abandono de mascotas.
·
Violencia ideológica y doctrinario.ideológica
·
Violencia discriminación de diversa índole.
·
Violencia sectas
inductoras a la muerte y abuso sexual.
·
Y así podríamos seguir…
CONCEPTUALIZACIÓN Y ANÁLISIS DE LA VIOLENCIA
CONCEPTUALIZACIÓN Y ANÁLISIS DE LA VIOLENCIA
LILIAN ARELLANO RODRÍGUEZ
Etimológicamente,
la palabra violencia deriva del latín vis que significa fuerza, potencia,
poder. Ahora bien, esta fuerza o poder puede ser usada en
sentido positivo, legítimo, constructivo, esto es, en beneficio del ser humano
y de la naturaleza. Ser fuerte, tener poder, no es malo, por el
contrario, nada corrompe más que la debilidad. Todas
nuestras potencialidades (fuerzas, capacidades o facultades) están allí, como
dones que requieren ser activados y fortalecidos. De hecho, una de
las cuatro virtudes llamadas cardinales, pues son indispensables para
orientarnos por el camino de la honestidad, es la fortaleza. ¿Por
qué, entonces, la violencia procede de la misma raíz que la palabra fortaleza,
poder, vigor? Porque el poder que poseemos, en cuanto personas
libres, se constituye en un problema moral: lo podemos utilizar
constructivamente, esto es, para hacer el bien, o, para destruir, dañar… Hay
que tener fuerzas para salir adelante y más aún para sacar adelante a otros;
hay que tener fuerzas para formar una familia y hacerse responsable de ella y
del hogar; hay que tener fuerzas para crear fuentes de trabajo y de sano
esparcimiento, para atender al enfermo y para educar, para conformar una
cultura de paz y hacerlo en medio de la violencia y del caos. Pero también
es claro, que el poder se puede utilizar para causar en proporción a él los más
grandes daños. Hay una fuerza, por lo tanto, positiva, a la cual llamaremos
fortaleza o valentía y otra –negativa- a la que nominaremos violencia.
Así, entenderemos por violencia toda acción que
atente contra la naturaleza de un ser; ya sea por omisión o por comisión de una
acción.
Violencia por comisión es
aquella que implica acciones directamente atentatorias contra la naturaleza de
un ser; ya de índole físico, como psicológico, social o moral. Ejemplo: golpes,
amenazas, descalificativos, crimen organizado, homicidio, violación,
suicidio, calumnia, etc.
Violencia por omisión es
aquella que se comete cuando no hacemos lo que se debe hacer, con lo cual
también se atenta contra la naturaleza de un ser; también es conocida como
violencia por negligencia. Ejemplo de ello son los padres que no cuidan de sus
hijos, no les prestan la atención que necesitan, no se preocupan de su
mantención o no les manifiestan el afecto que todo hijo-a requiere. De alguna
forma, estas personas actúan motivadas por la indiferencia, insensibilidad,
irresponsabilidad, egoísmo u otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS),
define la violencia como “El uso intencional de fuerza física o poder, hecho o
amenaza, contra uno mismo, otra persona, o contra un grupo o comunidad, que
resulte o tenga una alta probabilidad de resultar en lesión, muerte, daño
psicológico, subdesarrollo o privación.”. Definición que por mi
parte considero incompleta, pues no considera la violencia por omisión, ni la
violencia contra otros seres: contra los animales o naturaleza en general.
Análisis De La
Violencia
En
un acto o situación de violencia debemos distinguir diversos aspectos
involucrados en ella:
a. Lo que motiva la
violencia: Hay una diversidad de elementos, acciones o
situaciones que pueden activar, provocar o exaltar la violencia: celos
justificados o injustificados, envidias, castigos, abandono, ciertos
comportamientos que nos desagradan u obstaculizan nuestro camino o propósitos,
caracteres personales o sociales como raza, ideología política, credo
religioso, nacionalidad, profesión, modales, rasgos físicos, sexualidad,
fármacos, drogas… Los motivos pueden ser muchos y variados. Siempre
habrá algo que accionará la agresividad del violento. Y esto es
importante de recordar: si tú no eres violento, nada te
violentará. Te podrás enojar, pero no surgirá en ti el deseo de
destruir. Por ello, aquí no hacemos referencia a la causa de la violencia (explicada
la complejidad de dictaminarla) sino que nos referimos a los motivos,
condiciones que pueden activarla o exaltarla.
b. Formas de vivenciar la
violencia: La ira tiene una trayectoria psicofisiológica que
es importante conocerla para aprender a dominarla, controlarla. Al
respecto es importante el aporte que realiza Narciso Irala en su libro “Control
emocional y cerebral”[i] Es importante que cada persona
descubra cómo se inicia la trayectoria de su ira que, según Irala, se inicia en
forma espontánea, precisamente ante la aparición de lo que motiva su
violencia. Esta aparición puede ser presente o a través de un
recuerdo, de la imaginación y aquí entran en juego tres conceptos:
Yo, el-ella o ellos y ello: Con respecto al Yo, lo más
probable que la ira se inicie con el pensamiento “No me merezco esto; deben
respetarme, obedecerme…” “El, ella o ellos me tienen mala voluntad. ¿Qué se
creen? Son un montón de imbéciles, no saben valorarme. La pagarán…”
Con respecto al ello, es decir al acontecimiento, por ejemplo, el no desear
realizar una acción o el saludar a alguien, en esta etapa inicial el
violento sentirá “Esto es injusto, intolerable… Aquí Irala
dice: “Este concepto, máxime si es muy fuerte, sensible y
prolongado, estimula al hipotálamo, sala de máquinas de la emoción y de allí
automáticamente se pone en actividad el sistema nervioso autónomo, quien pone en
rápida conmoción y tensión al corazón, estómago, pulmones, músculos vísceras,
etc. Al mismo tiempo nos invade el sentimiento de disgusto y antipatía.” (http://www.psico-system.com/2012/09/control-cerebral-y-emocional.html,
pág.170)
c. Formas de manifestar
la violencia o conducta violenta: patadas,
lenguaje ofensivo, abuso sexual, acoso laboral, agravio, mutismo,
abandono, suicidio, asesinato… etc.
d. Formas de relacionarse
con quién o lo que provoca la violencia:
§ Directa: cuando
la violencia se dirige abiertamente al objeto o persona
odiada o considerada obstáculo
que hay que destruir. Ej. Golpeo, difamo, me burlo o abandono a
quien odio o veo como obstáculo.
§ Indirecta: cuando
el violento no golpea o difama a quien odia sino al más débil, destruyendo
aquello que sabe le ocasionará dolor o problemas. Ej. Es consabido
que asociaciones terroristas o de narcotráfico, matan al hijo de quien odian u
obstaculiza sus planes; pues saben que con ello causarán más daño a quienes
quieren destruir.
§ Enmascarada: el
violento hace uso de estrategias de manipulación del lenguaje o psicológicas;
para no ser visto como violento sino como víctima y persona de bien.
e. Actores de la
violencia: Lo primero que debemos decir es que la violencia
se da sólo en ámbitos humanos. La violencia es exclusiva del ser humano; pues
sólo el hombre actúa con la finalidad de destruir. El animal puede
agredir pero ello lo hace en forma instintiva, pulsional, es decir, por
naturaleza, por subsistencia de la especie e instinto de conservación o porque
el hombre lo condiciona y obliga a ello. El animal sólo mata para
coger su presa alimenticia, cuidar sus espacios, ganarse la hembra o macho para
prolongar la especie, proteger su “clan”: no hay odio en el animal sino
instinto biológico, natural, espontáneo. Por lo mismo, su
actuar no es moral ni inmoral sino a-moral: no tiene nada que ver con la moral;
no posee conciencia moral. Así, no podemos hablar de un perro
violador o asesino; pues no actúa ni moral ni inmoralmente; ni consciente, ni
inconscientemente.
El
actor de la violencia tras los colectivos: ¿Puede
el actor de la violencia ser una organización o un colectivo? Siempre
el actor de la violencia es cada persona, independientemente de los grados de
responsabilidad que pueda tener; de tal forma, alguien podría ser declarado no
culpable del acto cometido, dependiendo de su participación voluntaria o no y
de su intencionalidad y acciones. En una guerra, por ejemplo, no
todos los generales y soldados son declarados culpables de la violencia que en
ella se ejerce; pues es criminal de guerra quien viola las protecciones
establecidas por las leyes del Derecho Internacional Humanitario, el Derecho
Internacional y la convención de Ginebra. Así, en un
conflicto armado, se considera violencia el mal trato que se da a los
prisioneros y a los heridos; pues en todos esos casos, se acepta que puede ser
justo desarmar al enemigo pero nunca exterminarlo. Terrorismo,
genocidio, guerrillas, sectas suicidas, narcotráfico, redes pedofilia, redes de
corrupción, entre otros, son grupos que se organizan con fines y métodos
violentistas; siendo responsables, por lo tanto, de la violencia ejercida. El
problema, en estos casos de actos masivos de violencia, es doble: Por un lado,
determinar la responsabilidad de la violencia, esto es, sus actores y grados de
responsabilidad y, vinculado con lo mismo, determinar la violencia misma; pues
lo normal es que traten de justificarla y mostrarse como víctimas. El
mismo hecho de que sean grupos organizados, incluso internacionales, hace que
las órdenes de actuar vayan pasando de un dirigente o líder superior a uno
inferior, lo que da la impresión de que nadie es responsable directo de la
violencia. El film “El último hombre” grafica muy bien esta
situación, cuando dos soldados se ven enfrentados a muerte, en el campo de
batalla. Son los únicos que quedan: se odian, desconfía uno del otro
y no saben por qué pelean y se deben matar.
Narciso Irala, realiza un interesante aporte,
analizando el proceso de la violencia, los factores que inciden y
los tiempos y formas en que es posible su control.
ACTITUDES NEGATIVAS ANTE LA VIOLENCIA
ACTITUDES NEGATIVAS ANTE LA VIOLENCIA
LILIAN ARELLANO RODRÍGUEZ
a. Confundir agresor con
agredido: No confundamos a agresores con agredidos; pues su
confusión provoca la violencia más grave: la de no discernir, la de confundir
lo correcto con lo incorrecto, la de dejar en indefensión absoluta a los
hombres de paz. A raíz de la sentencia a muerte de Sócrates,
decretada por una mayoría de 20 votos, pues no aceptó se le perdonara la vida a
cambio de dejar de enseñar a pensar, Antístenes, habiendo sido su adversario y
acompañándolo en el momento de tomar la cicuta (la condena se efectuaba por
envenenamiento), expresó: “Las ciudades perecen cuando no saben distinguir los
buenos de los malos».
No hay
que confundir al actor de violencia con el defensor de la violencia. Quien se
da cuenta que va a ser violado-a, asaltado-a debe defenderse y la única forma
de hacerlo, dado que el o los violentos harán uso de la fuerza, es también
usando su propia fuerza (Por ello hay que distinguir entre la fuerza o poder
legítimos de lo ilegítimo). En este caso, la víctima actúa en
defensa propia: No se trata en ella de un acto de violencia sino de defensa.
A veces, la posible víctima de violencia es alguien que está a
nuestro cuidado o protección; pues no tiene la fuerza o poder necesarios para
defenderse: son niños, son ciudadanos indefensos ante un ataque planificado,
son inmueble, son animales, son nuestros hijos o alumnos,
etc. Tampoco es violento el profesor, padre o profesionales de la
defensa que actúan para proteger lo indefenso. En este caso, la
víctima actúa en defensa propia y de los que debe servir pues están bajo su
protección. Es importante, en este caso, aplicar bien el principio
moral de tolerancia y, digo bien, porque debe ser entendido palabra por
palabra:
"Principio
de tolerancia: “Desgraciadamente, dado que existe el mal
natural y moral, cuando no existe ninguna otra alternativa de evitar
un mal mayor, es obligación actuar conforme el mal menor”.
Imaginemos
un caso en el cual aplicar este principio. Es más voy a colocar uno
que sucedió hace varios años a un universitario. Este joven –pongámosle
“Javier”- estudiante de tercer año de una pedagogía del área
humanista, era además karateca. Una noche, a eso de las
23 horas, de vuelta a casa en el auto de la familia, junto a su hermana menor
de 15 años y a sus padres, al detenerse en una luz roja un grupo de
tres delincuentes los intentaron asaltar, haciendo uso de armas blancas y
pistola. Rompieron el vidrio del auto, sacaron a la fuerza a su
hermana y amenazaron con violarla… Javier, reaccionó rápidamente e hizo uso de
su arma: las técnicas de kárate que dominaba. Producto de esto, uno
de los asaltantes cayó al piso, se pegó en la nuca y murió; los otros
asaltantes huyeron. Javier y toda su familia se salvó; pero
nadie festejó lo sucedido. Javier se sintió muy mal pues jamás
planificó la muerte de nadie; nunca tuvo la intención de matar. Su
única intención fue actuar en defensa de los suyos: Fue una
desgracia. Javier no es violento, fue víctima de la violencia
(existe el mal moral); él tenía el poder o la fuerza
para defender a los suyos… Así, no hizo más que cumplir con un deber
u obligación moral que tuvo consecuencias no intencionales por parte de él.
Javier es inocente. Actuó para evitar un mal mayor: el daño que podían hacer a
su hermana y padres, quienes de hecho fueron dañados con este acontecimiento.
No había otra alternativa de evitar un mal mayor. La muerte ocurrida
no fue provocada por Javier, sino por el propio asaltante; pues es una de las
consecuencias posibles de dedicarse a la violencia. Los asaltantes
actuaron intencionalmente, planificaron su acción violenta; Javier no tenía más
alternativas.
b. Evadir la violencia: Tanta
violencia termina por fatigarte… Te propones, entonces, evadirla, no verla… Es
cuestión de cambiar el Programa, enrejar la casa, no salir, no decir lo que
piensas… mejor no pensar, no vaya a ser que los furiosos además se enfurezcan
contigo porque no eres parte de su ira. Trata de ser invisible o di
sí a todo o a lo que convenga y… lo más importante, no pienses porque
descubrirías que te contradices. En muchas ocasiones, en algunas
instituciones educacionales no quieren ver la violencia existente, por una
cuestión de mal entendido prestigio. Pero sólo viendo los problemas,
será posible asumirlos y enfrentarlos. Igual ocurre en la violencia
en la pareja que trata de justificar la violencia, ocultándola ante
sí (autoengaño) y ante los demás.
«Síndrome
de negación» se llama a los procesos que se dan en quienes se niegan a aceptar
datos o aspectos de la realidad que, si los aceptaran, estiman que podrían
producir una amenaza o riesgo para su estabilidad psíquica. El problema es que
esto lleva a una grave deformación en la percepción de la realidad.
El
psicólogo y académico de la Universidad de Alcalá, Iñaki Piñuel, basándose en
unos de los mayores estudios sobre la violencia escolar, realizado en España,
sobre 25.000 escolares, en una entrevista dada al Magazine Kindsein expone[ii]: “Ante los fenómenos violentos se
practica el Síndrome de Negación Institucional. Se intenta mirar a
otro lado ante una realidad que alcanza a 1 de cada 4 escolares. Se distorsiona
la comunicación, se dice que son conflictos y no violencia, que son conductas
disruptivas, que no hay que tomárselo tan en serio, etc... Se hacen cosas a un
nivel formal como constituir observatorios, o cursos o jornadas con grandes
titulares. Pero nadie apuesta en serio por la prevención y la evaluación en
serio de este problema”. Líneas más adelante específica: “En 2004,
se desarrolló en España un estudio con 13.500 niños por la Organización Mundial
de la Salud (OMS). Pero los resultados fueron ocultados a la opinión
pública. Finalmente en 2005 creamos una herramienta psicométrica, el AVE
(TEA ediciones 2006), y nuestro equipo evaluó a 4.600 niños de la CAM y en 2006
a 25.000 niños de toda España (en 14 comunidades autónomas).”
Más
adelante, Piñuel insiste en este Síndrome Institucional que sufren los centros
educacionales: “En definitiva, se niega lo que está ocurriendo y se procura que
no se hable de ello. En torno a la violencia escolar rige una ley de silencio
que tiende a camuflar o distorsionar este problema mediante eufemismos o
mediante la confusión terminológica a veces deliberada e interesada. De este
modo para no hablar de violencia y acoso escolar se viene a hablar de la
convivencia en los centros, de clima escolar, de conflictos entre escolares, o
de comportamientos disruptivos en el aula.
La
reticencia a hablar de la violencia y del acoso escolar como un auténtico tabú
social en el mundo de la educación impide reconocer y atajar a tiempo este
problema, convirtiendo a los niños en las principales víctimas de esta falta de
cuidado intelectual y científico.”
Es
interesante la respuesta que I. Piñuel da al periodista ante la pregunta
“¿Están los profesores preparados para hacerle frente (a la violencia)?” “Por
supuesto. No es necesario dotar de habilidad o destrezas o cursos al profesorado.
Lo que hace falta es restituir una autoridad que se les ha ido retirando con
las sucesivas reformas legislativas en la educación hasta hacer de ellos
colegas, a un mismo nivel.”
Impactan
las estadísticas que arroja este estudio llamado Cisneros X (año 2006) y la de
otros realizados a menores en estados Unidos. El mismo Piñuel
responde: ¿Cómo se realizó el Cisneros X? ¿Se han incluido todos los cursos?
Prof.
PIÑUEL: Aplicamos cuestionarios baremados y fiables a una muestra de niños
compuesta por aulas completas entre las edades y cursos de 2º de Primaria hasta
1º de Bachillerato. Los cuestionarios fueron aplicados en horarios de tutorías
en presencia de sus tutores. Los niños menores de 2º de Primaria suelen
tener dificultad lecto escritora para aplicar determinadas pruebas. Por eso en
Cisneros X no se ha evaluado por debajo de 2º de Primaria. Sin embargo, tenemos
evidencia de que el problema es real por debajo de esas edades. Un estudio de
la Universidad de Stanford de abril de 2007 ha establecido que el 90%
de los niños por debajo de esas edades son víctimas de bullying.”
c. Síndrome de Estocolmo:
El Síndrome de Estocolmo tiende a confundirse con
el de negación de la realidad; pues de algún modo es una forma de
negarla pero tiene especificaciones que le hacen diferente al caso
anterior.
El
síndrome fue nombrado por primera vez por Nils Bejerot, profesor de medicina,
quien se desempeñó como consultor psiquiátrico de la policía sueca durante el
enfrentamiento en el banco. Este síndrome es también conocido como Síndrome
de Supervivencia de Identificación. A partir de este suceso y de
su estudio, se aplicó esta nominación a otros casos de violencia donde las
situaciones son análogas a las descritas en este caso de “captores” y
“rehenes”. Así, por ejemplo, en las de abuso intrafamiliar, en la
pareja. Ahora bien, son tres los factores que se deben dar para catalogar
como tal a quienes adoptan esta actitud ante la violencia:
La
situación de violencia debe tener una constante de a lo menos tres o más días.
La
víctima debe permanecer en contacto con el victimario.
Los
victimarios muestran momentos de afectividad para con la víctima.
Lo
propio de la víctima que sufre este síndrome es que desarrolla una relación de complicidad
con el agresor; llegando a negar la violencia que estos ejercen, de tal modo
ayudarles a evadir posibles problemas legales.
De
acuerdo con el psicólogo Nils Bejerot, el Síndrome de Estocolmo es más común en
personas que antes han sido víctimas de algún tipo de abuso: rehenes, miembros
de secta, abuso psicológico siendo niños, prisioneros de guerra, prostitutas,
prisioneros campos de concentración, víctimas de incesto, violencia
doméstica.
d. Enfrentar
violentamente la violencia: Te ponen furioso los violentos, hay
que derrotarlos y ser más furiosos aún: destruirlos. Así, tu furia redobla lo
que repudiabas y, más aún, como repudias la violencia no quieres aparecer como
tal; hay que buscar un motivo que te justifique, pero el motivo es un pretexto
que rápidamente pasa a un segundo plano, pues lo que resalta ahora es “el juego
de la violencia”. Caíste en una trampa, auto- trampa, la violencia
se puede transformar en un hábito, en un vicio: la irascibilidad, la venganza.
e. Intentar el diálogo
con quien emplea la violencia elocuente: Alguien ingenuo;
por su corta edad, por su inexperiencia o porque no ha dispuesto de tiempo ni
herramientas para entender la violencia, tal vez con buenas intenciones, dice
“no sigamos con esta violencia que daña a todos: dialoguemos”. Y,
efectivamente, cuando todos tienen claro que la violencia es un estado anómalo
y que la paz es lo anhelado, que la idea no es competir sino buscar espacios y
complementarse o colaborar, cuando nadie quiere destruir al otro porque es
diverso si no sólo quiere delinear espacios para no entrometerse; cuando todos
los que estaban discutiendo o quieren dar paso a la reflexión, apelar a lo
razonable y buscar la paz, entonces, amigos, esposos, litigantes, etc., estarán
en condiciones de sentarse tranquilos y dialogar; sólo entonces serán todos
confiables para dialogar porque ninguno quiere destruir al otro; requisito
imprescindible de todo aquel que quiera ser dialogante.
f. Elocuencia
violenta: Hoy es muy difícil el diálogo, pues el violento
por ser tal está imposibilitado de dialogar; primero, debe recuperar el
espíritu de paz, de respeto por el otro, de amor. Hoy, la palabra y
las razones también son agresivas. Nicol dice al respecto “Hay un intermediario
instituido socialmente: las malas razones, o sea las agresivas, forman una
disposición normal. Iniciar el diálogo es emprender hostilidades.
(…) La violencia se hizo elocuente; mejor es decir que la elocuencia se hizo
normalmente violenta. No es que antes la violencia fuera
muda. Lo que resalta como novedad es una forma específica de la
comunicación oral: una violencia de la palabra que pudiera definirse por su
precocidad. Es precoz porque no acompaña a la violencia
física, ni siquiera la anuncia, sino que se interpone entre ésta y las formas
razonables, formando una continuidad en la que desaparece todo límite entre lo
permitido y lo no permitido” (Ibíd. Pág. 54) Nicol se está
refiriendo a la palabra usada en forma astuta, de tal modo, se interponga a
cualquier forma razonable; se trata de una violencia astuta,
subrepticia (escondida) ya que quien la ejecuta no quiere ser tildado de
violento; pero la realidad es que ninguna intención de dialogar sino sólo
espera derrotar – en forma encubierta- a quien ve como irreconciliable enemigo;
haciendo un juego manipulador del lenguaje “se aplica al prójimo antes de
haberlo conocido de veras, como forma preliminar o de recibimiento, y aún antes
de haberlo madurado lo suficiente para poder comprenderlo, y comprenderse a sí
mismo. (…) Lo convenido en el nuevo régimen es la común impunidad:
sin ella no hay verdadero juego, ni lucimiento. La violencia fría de
los contendientes es tanto más efectiva cuanto más se retiene; no por freno
moral, sino por arte: cuanto más se mantiene externamente cortés” (Ibíd. Pág.
55) Aquí, se ganará por capacidad de hostigamiento y será derrotado
quien primero ceda por debilitamiento. Es común escuchar “diálogos”
como “Ya, me cansaste: haz lo que quieras; si lo que querías era que te dijera
sí o te diera dinero, ahí tienes; pero me lavo las manos”
g. Afirmas
tu personalidad, antes de formarte: El problema se
agrava pues quienes con más facilidad asumen estos modelos de violencia son los
niños y adolescentes; los primeros, porque aprenden por imitación; los
segundos, porque lo propio de esa etapa de inseguridad e inestabilidad es la
necesidad de ocultarla tras la seguridad del grupo y la actitud protestataria.
Todo ello, agravado por la ausencia de una familia que no dispone del tiempo
necesario para dedicarse a la formación de los hijos, dejándolos en manos de la
televisión, Internet, la calle o “lo que la mayoría dice o hace”; sin tener
tampoco ideas claras sobre cómo enfocar situaciones muy complejas que les hace
sentirse superados. Es más, en muchos casos los niños nacen en hogares
donde las mismas personas que dicen amarse, se maltratan. Todas
ello, da crédito a la frase de Nicol: “La personalidad empieza a afirmarse antes
de formarse, o se forma negativamente, con las primeras sutilezas del
hostigamiento” (E. Nicol, op. cit., p.
54).
Interesante
artículo que les permitirá profundizar sobre la psicología. de las víctimas.
Ver en Dsicovery trata sobre victimología
[ii] Entrevista realizada a
Iñaki Peñuel en Magazine Kindsein, Nº 23 de Septiembre 2007 http://www.kindsein.com/es/23/2/543/
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